Hoteles en Wieden, Viena

La calidad de las habitaciones. Que no tenga parking en el mismo hotel.

Un gran hotel, con una decoración cuidada e interesante. Habitaciones grandes y lujosas. Un hotel muy recomendable, situado a 5 minutos andando de la Ópera y de la Karlplazt, es decir del mismo centro comercial vienés. Para ser un cinco estrellas falta alguna que otra cosa, por ejemplo en el bufé de desayuno que es limitado en la variedad, aunque no es escaso. Yo le daría 4 estrellas y media.

El hotel es muy agradable, moderno y tranquilo, pero a la vez a no mas de diez minutos andando de las zonas de interés Lo unico la almohada, es muy decorativo y armonioso pero son dos cojines, uno más grande y otro más pequeño, muy pequeño que no resultan confortables, por lo demás todo muy bien.

Su ubicación, el trato del personal, su tranquilidad y el sentimiento de estar como en casa. Sólo un pequeño apunte de mejora: incluir un canal de tv español

Tamaño algo pequeño de habitaciones

El desayuno la escalera del hotel está un poco anticuada

El trato del personal fue excelente , la limpiza tambien y las instalaciones y ubicacion buenas . El precio pienso que correcto ,adecuado ni caro ni barato. No nada ,quizas la habitacion un poco pequeña

El hotel esta muy bien situado, cerca del centro en una calle tranquila. Las camas son comodisimas, el desayuno esta buenisimo. Muy, muy recomendable. Nos gusto todo.

El hotel está muy cerca de los principales lugares de visita, el personal es muy amable y la habitación excelente

Muy bien situado, a 5 minutos del centro, habitaciones muy amplias, desayuno excelente y personal muy amable No

comodidad y relativamente centrico no reponen las bebidas en el minibar

Su ubicación, diseño y relación calidad precio. Es un hotel perfecto tanto para una escapada de fin de semana, como para estancias más larga. El aire acondicionado no enfría y no repusieron el minibar

Habitación impresionante con vestidor, enorme, inodoro en un cuarto de baño independiente a la ducha y bañera. Dos televisiones... Tiene hasta un pequeño apartado a modo de sala con una butaca. Enorme. El personal amable. Bar con terraza al aire libre para verano. Andando está un poco lejos del centro. De vuelta que es cuesta arriba se hace bastante pesado el camino aunque se hace bien.

Buena situación, buen desayuno, la amabilidad del personal y la comodidad de las habitaciones Tal vez las instalaciones correspondan más a un hotel de tres estrellas que de cuatro, pero, la relación calidad/precio es buena.

Que está cerca del centro de la ciudad. Es tranquilo, confortable, limpio y bien situado. No.

La ubicación es muy buena. 10 minutos andando hacia el Belvedere, una boca de metro a 200-300 metros. Además hay varios restaurantes en los alrededores en los que puedes comer/cenar perfectamente por unos 15€ persona. El personal es muy gentil y educado. La habitación era espaciosa y moderna (era business). El precio del desayuno es excesivo. Hay varias cafeterías y una muy buena panadería al salir del hotel a la derecha (camino de la boca de metro) en los que puedes desayunar café y algún dulce por unos 5€.

El Hotel esta muy bien y una una buena situacion, sobre todo por la cercanía de la estación de tren, donde también se coje el autobús para ir al aeropuerto.

La proximidad al metro L1 (roja), que es la que te lleva al centro i a la estación para hacer trasbordos.La habitación limpia y correcta. Mi habitación iba sin desayuno, cada desayuno costaba 15 € por persona, un precio totalmente abusivo.

La amabilidad del personal, su limpieza, su ubicación y sobretodo la gran sorpresa de encontrar en la recepción un recepcionista que habla catalán a la perfección y así nos atendió. Un chico austríaco que en el año 98 habia aprendido catalan a la perfección y que nos atendió con una simpatia desbordante en nuestra lengua materna. Quizas, siendo Viena, pais del pastel sacha, en el buffet del desayuno, encontramos a faltar poder comer alguna porción de este rico pastel.

Su situacion a un paso del centro de Viena, no merecia la pena tomar el metro para lir al centro. Un personal atento y deseoso de ayudarte. Desayuno amplio y variado e instalaciones bastante limpias. Ideal para una visita a Viena. Ah, está justo al lado de la embajada española.

La disponibilidad del personal tanto en la recepción como en limpiezas y restauración

Su accesibilidad y cercanía al Belvedere y a la estación de trenes, U-Bahn y S-Bahn, así como a otros medios de transporte de Viena. Hay demasiado olor a humo de tabaco en el Lobby.

hay restaurantes buenas alrededores Nada