Alquiler de carros en Vancouver

Autos de alquiler más baratos encontrados en las últimas 72 horas: Dollar por $352.382 al día, Economy Rent a Car por $510.903 al día y Enterprise por $519.131 al día. Los autos de alquiler más baratos encontrados en las últimas 72 horas están en Economy Rent a Car 2651 no. 3 Road Richmond V6B 2M1 (a 1 km del centro de la ciudad).

Según las valoraciones y opiniones de usuarios reales de KAYAK, las mejores agencias de alquiler de autos en Vancouver son Alamo (8,8, 93 opiniones), Enterprise (8,6, 339 opiniones), y Budget (8,3, 54 opiniones).

El precio promedio de la gasolina en Vancouver ha sido de $32.036,54 por galón en los últimos 30 días. Llenar un tanque de gasolina cuesta entre $384.438 y $512.585, dependiendo del tamaño del carro.

El tipo de carro más reservado en Vancouver es Estándar (Ford Edge o similar).

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Alquilar un carro Estándar en Vancouver cuesta $147.947 por día, en promedio.

En Vancouver, los carros se alquilan con más frecuencia en Hertz 3880 Grant Mcconachie Way (11 km del centro de la ciudad ).

Tu visita a Vancouver, seguramente, va a hacer de la capital de la costa oeste canadiense una base de operaciones para realizar excursiones, que pueden ser largas. Lo mejor es alquilar un 4×4, que te permita alcanzar las montañas cercanas o recorrer la isla de Vancouver de punta a punta, aunque son alrededor de 500 km.

El límite de velocidad en Vancouver, como en todas las zonas urbanas de la Columbia Británica, es de 50 km/h. En zonas interurbanas, el tope está fijado en 80 km/h. En algunas zonas escolares se reduce la velocidad máxima permitida hasta los 30 km/h. En las autopistas provinciales, el límite máximo es de 110 km/h, dependiendo de las características, y estas hacen que las variaciones se regulen con reducciones de 10 en 10 km/h.

Aparcar en las calles de Vancouver es una opción para estancias cortas, pero ten en cuenta que se paga de 9:00 de la mañana hasta las 22:00, y no hay gratuidad los fines de semana. Normalmente, las limitaciones de tiempo son de una o dos horas, y las tarifas pueden variar de una zona a otra de la ciudad. En general, aparcar en un parking cerrado resulta más económico que en la calle, porque, en realidad, los precios de las zonas reguladas son disuasorios para que los ciudadanos utilicen el transporte público.