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La experiencia de la tarjeta de embarque en Buenos Aires un desastre hay q hacer todo en mostrador cuando uno ya lo tiene en el celular. En vez de simplificar complican. El servicio de comidas mucho q desear la cena pésima, breakfast no hubo, desayuno malisimo un mini bocadillo asqueroso (literal).

Atrataso del vuelo sin aviso, el piloto siquiera se disculpo o explico el motivo, de tres horas de espera. Al embarcar estuvimos 15 minutos en la manga. El nivel de ruido que hacen los comisarios de abordo en las cocinas es subnormal. No funcionaba wifi. He realizado 12 vuelos con Iberia en los ultimos 2 años; comenzare a volar por otra empresa.

Menos el aeropuerto de CDMX q el embarque y sala de espera es horrible todo bien

El staff muy amable. El abordaje podría ser más organizado. Y los tiempos de espera se podrían mejorar también.

Clase business, Cena buena. Snack antes de aterrizar (vuelo de 11 horas) de cantidad mínima.

Estuve en la sala VIP. Las camareras te quitan los platos de la mesa sin haber terminado. Hay un ansia terrible por que termines. En el vuelo, volaba en Turista Premium. Pedi una botella de agua y no me la dieron. Y el servicio de comida que dan una hora antes del vuelo, tampoco lo dieron

La experiencia estuvo en lo esperado con observaciones acerca de la comida a bordo.El vino tinto que se sirve en premium tiene una baja calidad y lo mismo se puede decir del sándwich que dan antes de aterrizar. No es entendible que no den algo más sano y nutritivo

Nos dieron 1 comida y 2 tiempos de snack, pero con poco surtido, para cuando llegaron a mi asiento solo era una opción disponible y el surtido de bebidas muy limitado

Que al menos den agua. Que las sillas sean más cómodas.

Yo siempre llevo una botella de agua (cantimplora) para consumir lo menos posible vasos de plástico.. Dos de los sobrecargos sí me quisieron rellenar mi botella con agua en lugar de darme un vaso, pero una sobrecargo me dijo que no era posible y no me dio opción (servirme después o levantarme yo por agua). Creo que Iberia debería de entrenar a sus sobrecargos para estos casos , pues cada vez más es necesario no gastar tanto plástico